Otro dato refleja la dramática situación del sector hidrocarburífero del país. El consumo interno de gas natural superó por primera vez a las exportaciones, reveló el analista Fernando Rodríguez Calvo en entrevista con el programa radial Periodismo que Cuenta.
En concreto, el consumo a nivel interno llegó a 12,72 millones de metros cúbicos diarios (mcd), mientras que las exportaciones a Brasil, el único mercado actual, alcanzaron un volumen de 11,54 millones de mcd, según los datos citados por Rodríguez y mencionados por Erbol.
“El modelo está agotado. Exportamos menos, consumimos más y no encontramos reservas nuevas con la urgencia necesaria. Estamos ante un desafío estructural que define el futuro energético del país”, remarcó Rodríguez.
Agregó que otra dificultad que plantea el actual panorama es el precio, ya que Brasil paga $us 7,26 el millar de BTU (unidad térmica británica), mientras que el costo en el mercado interno es de $us 1,13 el millar de BTU. El año pasado culminó el contrato con Argentina, que dejó de depender del gas boliviano con el descubrimiento de su gran yacimiento de Vaca Muerta.
El 65 % del gas que se destina al mercado interno, equivalente a unos 8 millones de mcd, se destina a la generación de electricidad mediante termoeléctricas. En total, este sistema de generación aporta 1.084 megavatios (MW), un 66 % de los 1.592 MW que el país genera en horas pico, según los datos del especialista en temas gasíferos.
Añade que hay una subutilización de las plantas térmicas, que tienen capacidad instalada para 3.000 MW, pero que no operan al tope por falta de gas natural.
Ya en febrero pasado, la fundación Jubileo había alertado sobre la tendencia del consumo. Entonces para el mercado interno se demandaba 12,5 millones de mcd y las ventas al Brasil eran de 12,8 millones de mcd.
Raúl Velázquez, experto en temas energéticos de Jubileo, remarcó que la caída en la producción gasífera comenzó hace una década, lo que representa un declive de un 55 %. Esta situación hace que Bolivia tenga menos excedente para exportar, ya que la prioridad es el mercado doméstico. Actualmente se vende a Brasil un 60 % menos en volumen en comparación a hace 10 años.
“Hemos llegado a un punto en que el gas comercializado está siendo destinado la mitad a la exportación y la otra mitad al mercado, aunque esa tendencia está muy cerca de revertirse y el mercado superar al de exportación”, enfatizó Velásquez en contacto con El Día.
El declive de la producción implica menos divisas por la menor exportación y además los beneficiaros de la renta petrolera, entre ellos las regiones productoras reciben menos recursos.
Si no se descubren campos importantes, con reservas superiores a 2 o 3 TCF (trillones de pies cúbicos), la tendencia a la merma en la producción se acentuará, remarcó Velásquez.
