Miradas

De política, justicia y periodistas

De política, justicia y periodistas
Agustín Echalar | Periodista columnista
| 2025-05-26 00:24:28

El viernes pasado, en medio de los trajines de inscripción de las candidaturas, saltó a las noticias el reclamo furioso de la madre de Andrea Aramayo, que encuentra inaceptable la candidatura a la vicepresidencia de Mariana Prado, la acompañante de Andrónico Rodríguez.

¿Cuál es el motivo de ese reclamo? Que Mariana Prado declaró a favor en el juicio contra William Kushner; eso, la madre de la joven que murió no solo que no lo puede olvidar, sino que está dispuesta a todo para que la aludida no ocupe la vicepresidencia.

¿Cometió perjurio la señora Prado en ese juicio? Para nada, simplemente declaró su verdad respecto al carácter del acusado; dicho sea de paso, el mismo día del accidente, la familia de la señora Aramayo pidió públicamente en la televisión que las mujeres que habían pasado por la vida de Kushner y que hubieran sido maltratadas por quien ya esta siendo tildado de feminicida, se presentaran para engrosar la causa. Vale mencionar que no apreció ninguna mujer que hubiera sido maltratada por el acusado. Más bien sus exparejas lo defienden. Por algo será.

Durante el juicio me pareció un acto noble, al que no nos tienen acostumbrados los políticos, que la ministra decidiera declarar en un caso que estaba tan crispado por las acciones de Mujeres Creando, que le hubiera resultado más fácil negarse a ir al juzgado.

William Kushner cumple ya 10 años una condena por un crimen que no cometió; puede haber cometido homicidio involuntario; puede haber causado un accidente de tránsito con muerte agravada por el consumo de alcohol, aunque eso mismo tuvo que haberse verificado; puede haber tenido una mala defensa (ese extremo no lo puedo saber); pero igual lo que sucedió esa madrugada no puede ser calificado de asesinato y por lo tanto tampoco de feminicidio.

La madre de Andrea Aramayo ha sacado a relucir esta historia que es uno de los hechos más claros de cuan perversa es la justicia boliviana, o mejor dicho la justica instaurada por el MAS, eso es bueno, luego de 10 años, es tal vez momento para revisar ese juicio que ha llegado a una tan grosera conclusión. Aunque claro, difícilmente se podrá hacer algo con una justicia que le teme al escándalo público y a mujeres poderosas que controlan medios de comunicación. Esos jueces no actúan libremente.

Algo que me ha dejado muy inquieto ha sido el modo cómo me he enterado de la acción que ocupa esta columna: la he leído en el FB de un famoso periodista local y he visto los comentarios de varias de sus colegas expresando apoyo y hasta admiración por la madre de Aramayo. La solidaridad con un colega que pasa por una tragedia como es perder una hija es algo natural y loable, pero debe ser cuidadosamente expresada porque de lo contrario, como sucede en este caso, implica el poner un grano de arena, o más, en la consolidación de una gran injustica. Los periodistas no pueden estar a favor de una condena injusta.

Kushner no ha sido condenado por un acto que cometió, ha sido condenado por razones de género, por el hecho de ser hombre, un argumento que en relación a las mujeres fue usado y abusado a la hora de crear el tipo criminal llamado feminicidio. El periodismo tiene la obligación moral de ayudar a que esta injusticia acabe.

Agustín Echalar | Periodista columnista