
En plena carrera electoral y con un Movimiento al Socialismo (MAS) visiblemente dividido, se intensifica el conflicto entre Evo Morales y su exaliado político, Andrónico Rodríguez. La confrontación alcanzó un punto álgido este fin de semana, con un cruce de ultimátums y descalificaciones públicas entre ambos bandos, dejando en evidencia el nivel de fragmentación interna en el instrumento político que gobernó Bolivia por casi dos décadas.
El expresidente Evo Morales acusó a Rodríguez de traicionar al movimiento cocalero del Trópico de Cochabamba y lo señaló como un “candidato fabricado” por el exvicepresidente Álvaro García Linera y el empresario Marcelo Claure. Las acusaciones fueron respaldadas por los dirigentes y senadores afines al evismo, quienes difundieron presuntas pruebas desde la página de Facebook de Radio Kawsachun Coca.
En respuesta, el presidente del Senado y precandidato presidencial por Alianza Popular, Andrónico Rodríguez, difundió un mensaje en redes sociales donde exigió a Evo Morales presentar pruebas objetivas de sus acusaciones en un plazo de 24 horas.
“Si lo hacen, yo renuncio al Senado, a la candidatura y a todo”, declaró.
En caso contrario, pidió el cese de los ataques y convocó a la unidad del bloque de izquierda.
El desafío de Rodríguez generó una rápida y dura reacción del ala evista. Leonardo Loza, senador y dirigente cocalero, calificó a Rodríguez de “nervioso” y “asustado”, y desestimó el ultimátum indicando que “no ha hecho nada en cinco años” como presidente del Senado. Loza insistió en que no son necesarias más pruebas: “Claure le pidió que sea candidato, Tuto Quiroga lo pidió públicamente, es algo que el país ya conoce”.
Desde Radio Kawsachun Coca, el evismo publicó alrededor de diez supuestas evidencias contra Rodríguez, entre ellas imágenes del exvicepresidente García Linera junto a la candidata a la vicepresidencia Mariana Prado, y un documento donde Rodríguez firmó un compromiso de no postularse como candidato presidencial.
Además, el dirigente evista David Veizaga lanzó un nuevo desafío: dio un plazo de 24 horas a Rodríguez para que se presente personalmente en la sede de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico, donde según afirmó se le mostrarán pruebas adicionales de su “traición”, entre ellas la supuesta inclusión de candidatos “de la derecha” en las listas de Alianza Popular.
El conflicto también se trasladó a las redes sociales, donde militantes y simpatizantes del evismo calificaron a Rodríguez con epítetos como “judas”, “traidor” y “cobarde”.
Por su parte, Rodríguez negó vínculos con el “arcismo”, la derecha o el “imperio”, y desmintió haber sido financiado por Marcelo Claure o estar influenciado por García Linera. En un video, expresó: “Se está imponiendo la mentira y la falsedad, estamos siendo rehenes de la confusión”.
Esta confrontación pública entre Morales y Rodríguez, ocurre a menos de tres meses de las elecciones generales convocadas para el 17 de agosto. Las diferencias internas en el MAS, que ya generaron varias candidaturas paralelas, se profundizan y ponen en riesgo la cohesión de su base social.