
La caída del Manchester United por 1-0 ante el Tottenham Hotspur en la final de la UEFA Europa League dejó secuelas más allá del marcador. Alejandro Garnacho, visiblemente molesto por su escasa participación en el decisivo encuentro, lanzó una crítica pública hacia su entrenador Rúben Amorim. El portugués, lejos de apaciguar las aguas, respondió con dureza e ironía.
La polémica comenzó tras la final, cuando Garnacho expresó su frustración por haber sido relegado al banco de suplentes. “Hasta la final jugué todas las rondas, ayudé al equipo. Hoy, jugar solo 20 minutos... no sé”, declaró el extremo de la Selección Argentina, evidenciando su malestar.
Consultado al respecto en conferencia de prensa, Amorim no esquivó el tema y contraatacó con un dardo directo: “Es fácil decirlo ahora. ¿Quién falló una clara oportunidad en el primer tiempo de las semifinales? Garnacho. El fútbol es así”.
La tensión entre ambos no es nueva. Desde la llegada de Amorim al banquillo del United, Garnacho ha ido perdiendo protagonismo. La relación se tensó aún más cuando, en diciembre de 2024, el entrenador lo excluyó de la convocatoria para el clásico ante el Manchester City y se lo notificó mediante un mensaje de WhatsApp. Según informó The Daily Mail, la decisión no fue futbolística: Garnacho habría desobedecido una indicación táctica durante un partido de Europa League ante el Viktoria Plzen, dándole la espalda al entrenador en plena charla técnica.
A esto se suma que el argentino también fue suplente en los últimos dos partidos de la Premier League ante Chelsea y West Ham, lo que incrementó su descontento.
Al ser consultado por su continuidad al frente del equipo, Amorim se mostró firme: “Estoy confiado en seguir si la dirigencia lo permite. No voy a cambiar mi manera de dirigir. Solo pido que tengan fe en mí”.
Para cerrar una temporada turbulenta, Garnacho no se guardó nada. “Obviamente es duro para todos. Esta temporada, la verdad, fue una mierda, perdimos la final de copa en la Liga (Community Shield) y ahora esto. No le ganamos a nadie”, sentenció.