
A cinco días del hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre dentro de una maleta flotando en las aguas del río Piraí, las autoridades identificaron a la víctima como Javier Alfonso Saavedra, ciudadano venezolano de 32 años. La identificación fue realizada por un familiar, según confirmó el fiscal del caso, Franz Delgadillo.
El macabro descubrimiento se produjo el pasado jueves 15 de mayo, cuando pescadores alertaron a las autoridades sobre una maleta negra atrapada en la vegetación ribereña, bajo el puente del Urubó. Al abrirla, la Policía encontró el cuerpo en posición fetal, envuelto en cinta adhesiva (masquín), con signos evidentes de tortura.
La autopsia confirmó que Saavedra sufrió torturas antes de morir. El informe médico señala fracturas en el cráneo y la nariz, así como múltiples lesiones compatibles con violencia extrema.
Uno de los elementos clave para avanzar en la investigación fueron cinco tatuajes visibles en el cuerpo de la víctima. En su espalda se encontraban los nombres “Arón”, “Oriani” y “Alfonso”; en la mano izquierda la frase “Nacidos para vencer” junto al año “1992”, y en otro sector del cuerpo el nombre “Magali”.
Durante las diligencias, una mujer quien sería expareja de la víctima fue aprehendida por el presunto delito de encubrimiento. Según la Fiscalía, cayó en contradicciones al prestar su declaración, lo que motivó su detención. Ella había acudido a reclamar el cuerpo de la víctima.
El fiscal Delgadillo indicó que el Ministerio Público investiga la posible vinculación del caso con organizaciones criminales internacionales. En ese marco, se analiza si Javier Saavedra tenía relación con el grupo denominado “Tren de Aragua”.
Las autoridades policiales recordaron que, hasta la fecha, no existe evidencia que confirme la presencia de dicha organización en territorio boliviano.