Tuvo que pasar hasta la octava fecha del torneo “todos contra todos” para que Oriente Petrolero saboreara su primer triunfo. Lo logró este domingo con un dramático 3-2 sobre The Strongest, en el estadio Gilberto Parada de Montero, donde los verdolagas hicieron de local y contaron con el respaldo de su hinchada.
El conjunto dirigido por Gualberto Mojica rompió una racha negativa que parecía interminable y, con mucho esfuerzo, se abrazó al triunfo en una tarde cargada de emociones. Aunque aún se mantiene en el penúltimo lugar de la tabla, con seis unidades, este resultado representa un verdadero alivio para el cuadro cruceño.
The Strongest, por su parte, llegaba en un gran momento: acumulaba seis fechas invicto, con cinco victorias y un empate. Sin embargo, fue sorprendido por un rival que, en los papeles, parecía el menos peligroso. Con esta caída, los atigrados se estancan con 16 puntos en el tercer lugar, desperdiciando la oportunidad de acercarse al líder, Always Ready (20).
El partido comenzó con intensidad. A los seis minutos, Jonatan Cristaldo abrió el marcador para Oriente, aprovechando una desconcentración defensiva y conectando un centro al primer palo. La reacción atigrada llegó a los 34", con un cabezazo de Juan Godoy, sin marca, que igualó el duelo.
La alegría visitante duró poco. Solo dos minutos después, Walter Chalá devolvió la ventaja a Oriente con una corrida individual que culminó con una definición precisa ante la salida del arquero Rodrigo Banegas.
El 2-1 se mantuvo como un resultado frágil hasta los minutos finales. A los 87", los verdolagas desperdiciaron una inmejorable oportunidad en un tiro libre indirecto, lo que derivó en un contragolpe letal que terminó en el empate de José Flores, quien definió frente al guardameta Jorge Araúz.
The Strongest jugaba con un hombre menos desde el minuto 66, tras la expulsión de Pablo Pedraza. El desgaste físico comenzó a notarse, y Oriente supo aprovecharlo en el epílogo.
Cuando todo parecía sentenciado, apareció Pablo Vaca. A los 94", el juvenil sacó un derechazo desde fuera del área que se clavó en el arco de Banegas, desatando la locura en Montero. Sin embargo, su celebración fue excesiva y le costó la segunda amarilla, dejando a su equipo también con diez hombres.
Aun así, el gol valió el desahogo. Oriente festejó por primera vez en el campeonato y lo hizo con dramatismo, garra y frente a un rival de peso.
