
Varios cardenales estadounidenses que
participaron en el cónclave de esta semana para elegir a León XIV, dijeron este
viernes (09.05.2025) que la nacionalidad del nuevo pontífice no pesó en su
elección como principal representante de la Iglesia católica.
"Nunca pensé que sería posible tener un
papa estadounidense a lo largo de mi vida", explicó en una rueda de prensa
celebrada en Roma Robert McElroy, arzobispo de Washington desde 2025, que sin
embargo puntualizó que "el impacto de que fuera estadounidense fue
prácticamente insignificante durante las deliberaciones" y que él mismo se
sorprendió de que "de esa no fuese una cuestión de peso" en el
cónclave.
El cardenal y arzobispo de Nueva York, Timothy
Dolan, secundó a McElroy diciendo que el hecho de que Prevost fuera
estadounidense no tuvo ningún peso y que el hecho de que el nuevo papa
"sea un constructor de puentes" fue la clave para que resultara
elegido.
Ciudadano del mundo
Dolan hizo hincapié en que, dados los años que
el actual papa pasó como misionero y obispo en Perú, el nuevo pontífice
"es un ciudadano del mundo" y que, en todo caso, una vez elegido para
ocupar el papado "de donde viene ya es una cosa del pasado".
"Robert Francis Prevost ya no está por aquí. Ahora es el papa León XIV y
de donde viene es secundario", apostilló.
"Lo que más preocupaba a los cardenales,
al menos según mis conversaciones con ellos, era quién de nosotros puede
unirnos, quién de nosotros puede fortalecer la fe y llevarla a lugares donde se
ha debilitado?", dijo por su parte, el arzobispo emérito de Washington,
Wilton Gregory, que incidió en que fue "el deseo de fortalecer la fe
cristiana entre el pueblo de Dios", lo que llevó a elegir a Prevost como
papa.
Todos los cardenales que participaron en el
acto se mostraron de acuerdo en que para la designación del nuevo pontífice fue
capital el hecho de que el cardenal nacido en Chicago entendiera la labor y el
camino emprendido por su predecesor, Francisco.
El arzobispo de Chicago, Blaise Cupich, destacó
a su vez que el hecho de que Prevost haya elegido el nombre de León
"indica la dirección que quiere tomar como gran reformador" y recordó
que León XIII, cuyo papado transcurrió entre 1878 y 1903, "escribió de
manera conmovedora sobre los derechos de los trabajadores, de los inmigrantes y
de quienes vivían al margen de la sociedad".