El Clásico entre Barcelona y Real Madrid no solo puede ser decisivo en la lucha por el título de LaLiga, sino también en la carrera por el Pichichi. Robert Lewandowski (25 goles) y Kylian Mbappé (24) llegan separados por apenas un tanto, en un pulso directo que deja a sus perseguidores —Budimir (18), Raphinha y Ayoze (16)— muy alejados en la clasificación.
El delantero azulgrana, ya recuperado de su última lesión y con minutos frente al Inter en Champions, apunta a regresar al once inicial en lugar de Ferran Torres. El polaco es una pieza clave en un Barça que necesita su olfato goleador en uno de los partidos más determinantes del curso.
El historial directo favorece al atacante culé: Lewandowski ha marcado 11 goles en 17 partidos frente al Real Madrid, mientras que Mbappé suma ocho ante el Barça (seis con el PSG y dos con el Madrid). También en asistencias están parejos: cuatro para el francés, tres para el polaco. Además, ‘Lewy’ ya es el tercer máximo goleador del Barça en Clásicos, igualado con Griezmann y Eto’o (cinco goles) y a solo uno de Luis Suárez (12), al que podría alcanzar este domingo. De lograrlo, además firmaría su gol número 100 con la camiseta azulgrana en apenas tres temporadas.
La campaña 2024/25 está siendo la mejor de Lewandowski como culé, con 40 goles en 49 partidos, superando los 33 de su primer año y los 26 del pasado curso. Mbappé, por su parte, ya ha igualado sus cifras de años anteriores con 36 goles en 54 partidos, y va camino de los 39 que logró en la 2021/22. El francés aún sueña con alcanzar los 42 de su temporada más goleadora (2020/21) y busca su cuarto título de máximo artillero tras los tres logrados en el PSG.
A nivel colectivo, el Barça lidera como el equipo más goleador de las cinco grandes ligas con 91 tantos, por delante de PSG (85), Liverpool y Bayern (81), y muy por encima de los 69 del Real Madrid. Sin embargo, ambos equipos comparten una cuenta pendiente: la defensa. Tanto culés como merengues han encajado 33 goles en 34 jornadas, lo que deja claro que el espectáculo está asegurado… y el Pichichi también en juego.
