En este patético, como tragicómico sainete al que desde hace dos décadas nos tiene obligados a asistir el Movimiento Al Socialismo, con el objeto de distraernos de la sarta de desmanes y pillerías que cometen desde el gobierno, el prevaricato de una juez, liberando al dueño del circo de todos sus execrables delitos, ha sido la nota que exacerbó el delirio popular y lo despertó de su abúlicaindiferencia.
A su vez, al mejor estilo de secuestro, ya patentado por el gobierno en la ciudad oriental de Santa Cruz. dicha magistrada fue aprehendida este lunes por la mañana en la Doble Vía a La Guardia, y llevada al aeropuerto para su traslado a La Paz, con la misma técnica y destreza que se utilizó en la aprehensión del gobernador Luis Fernando Camacho o el abogado cruceño Jorge Valda.
Toda esa pantomima nos recuerda las caprichosas relaciones que existieron entre el gobierno castrochavista de Evo Morales y el de los Estados Unidos, señaladas en varias oportunidades en esta columna, como las mismas que existen en un matrimonio mal avenido, donde la pareja discurreentre actitudes de amor y disputas casi irreconciliables.
Es más, como si de una novela policial de suspenso se tratara, el pueblo fue atando cabos y descubriendo elmisterio que esconde el Jefazo, detrás de sus múltiples posturas doctrinarias, que le permitenactuar con total impunidad frente a EE.UU. Es el caso de su declarado antiimperialismo, gozando de una inexplicable amistad con los gringos, comodemostró, al año de asumir la presidencia del Estado, al ordenar la captura en Santa Cruz, del colombiano Eduardo Hormaza Londoño, bajo los cargos de terrorismo y narcotráfico, junto a otras personas que habrían estado oficiando de cómplices del delincuente.
Lo inexplicablemente curioso es que, a pocas horas de la aprehensión del capo y de sus compinches, un avión privado de la agencia estadounidense contra las drogas (DEA) sacó arbitrariamente al narco fuera del país, sin que el Gobierno atine a hacer el más mínimo reclamo. Por el contrario, desconoció la movida yanqui y muy horondo recibió las felicitaciones de la embajada norteamericana.
Emulando al Llanero Solitario, apareció el embajadorPhilip Goldberg elogiando la tarea del gobierno, en lo que a su lucha de erradicación se refiere, desmintiendo categóricamente que Bolivia hubiese salido de la lista de los beneficiarios de la Cuenta del Milenio y por el contrario, estábamos logrando significativas postergaciones en el acuerdo del ATPDA, que dicho de paso, ya no existe.
A la luz de tanta simpatía y condescendencia diplomática, aún nos preguntamos: ¿Habrá sido esa la razón de su expulsión de Bolivia y el absoluto silencio del Departamento de Estado hasta hoy? Han sido varios los expresidentes latinoamericanos como: Antonio Noriega de Panamá, Alfonso Portillo de Guatemala, Alejandro Toledo del Perú, por citar algunos, que fueron enjuiciados en los Estados Unidos por delitos de narcotráfico, lavado de dinero,corrupción etc., y arribaron a los puertos de ese país, con más esposas que un Jeque árabe.
Sin embargo, tal invitación jamás llegó a Bolivia, hecho que sólo puede ser calificado de racista o misterioso y al tratar de comprenderlo, toda Aversión es Poca.