El entrenador de Oriente Petrolero, Gualberto Mojica, expresó su entusiasmo y compromiso que tiene al mando del primer plantel. En un momento de transición para la institución, Mojica dejó en claro que su principal objetivo es ambicioso: llevar a Oriente al título.
“Estoy feliz, estoy contento. No me voy a dar por vencido, no me voy a conformar con nada menos que ser campeón. Esa es mi meta y quiero ser campeón”, declaró el exfutbolista, que ahora afronta un nuevo desafío desde el banquillo Refinero.
Mojica, quien tomó las riendas del primer equipo en una etapa compleja por los malos resultados que terminaron con la salida del chileno Rodrigo Venegas, aseguró que su decisión de asumir el cargo nunca pasó por dudas.
“Estoy donde quería estar, donde me gusta estar, en el fútbol, que es lo que me apasiona. No dudé en venir. Les dije a los directivos que, si querían que esté por un partido o dos, yo estoy para sumar. Después que ellos decidan”, apuntó en el programa Gente de Fútbol.
El técnico también destacó la filosofía de trabajo de su cuerpo técnico, centrada en el aspecto humano del futbolista, tomando como ejemplo al argentino Ricardo Centurión: “Lo principal es la persona y el ser humano, eso se lo dijimos el primer día al plantel. Creemos que, si la persona está bien, el jugador va a brillar de forma natural”.
Con un discurso motivador, Mojica intenta plasmar una nueva mentalidad en el vestuario Refinero, en busca de recuperar protagonismo en el fútbol boliviano, tanto en el torneo “todos contra todos” como el por series. Su meta está clara: el título no es una opción, es el objetivo.
