
Una jornada de violencia y caos se vivió este domingo en las afueras del Concejo Municipal, donde un grupo de personas afines al alcalde impidió violentamente que los concejales puedan sesionar. Los concejales tuvieron que escapar corriendo del lugar para resguardar su integridad física, en medio de empujones, agresiones y ataques con sillas.
Todo ocurrió cuando los ediles llegaron hasta el portón del garaje del edificio municipal, con la intención de llevar adelante una sesión programada en la que se preveía la elección de la nueva directiva del Concejo. Sin embargo, un grupo de encapuchados y presuntos funcionarios municipales bloqueó el ingreso, desatando una ola de violencia para impedir la reunión.
Los concejales fueron recibidos con insultos, golpes y empujones. Al intentar retirarse para evitar mayores confrontaciones, fueron perseguidos por los agresores, quienes les lanzaron sillas y objetos contundentes. Incluso algunos vehículos oficiales y particulares en los que se transportaban resultaron con los parabrisas destruidos.
La tensión crece en la zona ante la ausencia total de efectivos policiales, que brillaron por su ausencia a pesar del peligro evidente. Las autoridades se encuentran prácticamente acorraladas por el grupo violento.