
Álvaro José Álvarez Griffiths fue ratificado este jueves como comandante nacional de la Policía Boliviana, por el presidente Luis Arce, en un acto realizado en la Casa Grande del Pueblo, en la que también fue ascendido del grado de general mayor a general superior.
“La Policía es y seguirá siendo leal al estado de derecho”, resaltó Álvarez, quien destacó el trabajo del presidente Arce para institucionalizar la Policía. “Estamos conscientes de que el papel en la historia de esta nación es defender la democracia, la voluntad del pueblo y las leyes que nos gobiernan”, agregó.
“Este ascenso es mucho más que un reconocimiento, es la apertura de un nuevo capítulo en sus vidas y en la historia de nuestra institución. Hoy hacemos historia con la consolidación de la carrera de generales. Por primera vez, Bolivia contará con un general de carrera de cuatro estrellas (general superior), lo que marca un hito sin precedentes en la Policía Boliviana”, resaltó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de cuyo despacho depende la institución verde olivo.
En la ocasión se confirmó además que el comandante de la Policía en Santa Cruz, Erick Holguín Doynel, no fue ascendido a general, debido al rechazo a su inclusión en la lista aprobada por el Senado en una sesión reservada.
El mandatario lamentó la conducta de algunos legisladores en el tema ya que considera que Holguín tiene una trayectoria intachable. “Estos intereses mezquinos, políticos y de cálculos electorales no hacen bien a la patria ni al reconocimiento a la gente que aporta con su trabajo y profesionalismo”, señaló Arce.
Del Castillo también tuvo palabras de elogio para Holguín. “Quiero expresar mi sincero agradecimiento a todo el trabajo que realizó en más de 35 años de servicio el coronel Erick Holguín por su destacada en Santa Cruz y Cochabamba y en otros lugares donde ha desempeñado sus funciones”, valoró.
El 13 de diciembre del 2023, Holguín protagonizó un incidente al tomar por el cuello e intentar arrestar al capitán Edman Lara, al final de una conferencia de prensa y en presencia aún de los reporteros. Ese hecho selló su suerte en el Senado donde su ascenso fue resistido por “evistas” y opositores.