
La viruela del mono es una enfermedad viral zoonótica causada por el virus de la viruela símica, que pertenece a la misma familia que el virus de la viruela humana. Fue identificada por primera vez en 1958 en colonias de monos de laboratorio, aunque se cree que el reservorio principal son pequeños mamíferos en África Central y Occidental. El primer caso humano se registró en 1970 en la República Democrática del Congo. Desde entonces, la enfermedad ha sido endémica en algunas regiones de África, con brotes esporádicos.
Históricamente, la viruela del mono se limitaba principalmente a África, con casos ocasionales en otras partes del mundo debido a la importación de animales infectados o a viajes internacionales. Sin embargo, en 2022, se produjo un brote inusualmente grande que se extendió rápidamente fuera de África, afectando a varios países en Europa, América del Norte y otras regiones. Este brote llamó la atención mundial debido a la rápida propagación de la enfermedad, en gran parte por transmisión de persona a persona, algo que anteriormente se consideraba raro.
La llegada de la viruela del mono a Sudamérica fue parte de esta expansión global. El primer caso en la región se identificó en Brasil en mayo de 2022, y rápidamente comenzaron a aparecer casos en otros países sudamericanos debido a los viajes internacionales y la interacción cercana en eventos masivos.
En Bolivia, los primeros casos de viruela del mono se reportaron en 2022, coincidiendo con el brote internacional. Las autoridades de salud en nuestro país respondieron con medidas de vigilancia y control para limitar la propagación del virus. Aunque los casos en nuestro medio han sido limitados en comparación con otros países de la región, la presencia de la enfermedad subraya la necesidad de una respuesta rápida y coordinada para contener futuros brotes y proteger la salud pública.
Las vacunas y su historia
La historia de las vacunas es un fascinante recorrido a través del ingenio humano en su lucha por la salud pública. Las vacunas han cambiado la historia de la medicina, erradicando y controlando enfermedades que en su tiempo causaron millones de muertes.
El concepto de vacunación se remonta al siglo XVIII, cuando Edward Jenner, un médico inglés, observó que las personas que habían contraído viruela bovina, una enfermedad menos grave, parecían estar protegidas contra la viruela humana, una enfermedad mortal. En 1796, Jenner realizó un experimento revolucionario: inoculó a un niño con material de una pústula de viruela bovina y luego lo expuso a la viruela humana. El niño no contrajo la enfermedad. Este descubrimiento sentó las bases de la vacunación moderna.
A partir de ese momento, la ciencia de las vacunas se desarrolló rápidamente. Louis Pasteur, un científico francés, creó vacunas para la rabia y el ántrax en el siglo XIX. Durante el siglo XX, se desarrollaron vacunas para enfermedades como el sarampión, la poliomielitis, y la difteria, transformando radicalmente la salud pública. Gracias a las vacunas, la viruela fue erradicada en 1980, en lo que es uno de los mayores logros de la medicina moderna.
En cuanto a la viruela del mono, un pariente cercano de la viruela humana, la comunidad científica ha aprovechado el conocimiento acumulado sobre las vacunas contra la viruela para desarrollar nuevas estrategias de protección. La vacuna más reciente, basada en una versión modificada del virus vaccinia, ha demostrado ser eficaz en la prevención de la viruela del mono. Este desarrollo es especialmente importante en un contexto donde los brotes de enfermedades zoonóticas son cada vez más comunes.
En resumen, la historia de las vacunas es una historia de triunfo sobre algunas de las amenazas más graves para la salud humana, y el desarrollo de la vacuna para la viruela del mono es un ejemplo reciente de cómo la ciencia continúa protegiéndonos frente a nuevas enfermedades.