
En un juicio que se prolongó por ocho años, un tribunal de La Paz absolvió a Gabriela Zapata y los otros procesados en el caso de trata por el supuesto hijo con el expresidente Evo Morales.
La sentencia fue emitida este martes por el Tribunal Cuarto de Sentencia de la sede de gobierno. En este caso se denunció que Zapata, algunos allegados y abogados intentaron hacer pasar a otro niño como el hijo de Morales.
“La sindicación que se nos ha hecho no han podido acreditarla con la prueba respectiva. Ha sido un proceso absolutamente armado. Todos los acusados que estamos más de ocho años en este proceso ya logramos tener un resultado”, señaló el abogado William Sánchez Peña, quien en su momento fungió como uno de los defensores de Zapata.
Agregó que muchas veces una justicia tardía se puede comparar con una injusticia, en referencia a los más de ocho años que duró el proceso. En la etapa final, cuando se instaló el juicio oral se barajó la posibilidad de convocar como testigo a Evo Morales, pero al final se desistió para evitar mayor dilación.
Este fallo es de primera instancia y el Ministerio Público deberá decidir si presenta una apelación ante una instancia superior. El jurista Sánchez espera que sin embargo que el Ministerio Público no realice ninguna acción y el caso se cierre en definitiva.
A la salida de los juzgados, Zapata dijo que el caso se abrió como una forma de venganza para cubrir la derrota de Evo Morales en el referéndum del 2016. El 21 de febrero de ese año la población rechazó en las urnas la posibilidad de que Evo postule a un nuevo mandato en el 2019, anhelo que al final concretó avalado por un polémico fallo del Tribunal Constitucional emitido en el 2017.
El caso estalló días antes del plebiscito cuando se conoció que Morales tuvo un hijo con Gabriela Zapata. Entonces se ventiló también la posibilidad de tráfico de influencias ya que la mujer era gerente comercial de la firma china CAMC que tenía millonarios contratos con el gobierno boliviano.
“Gracias a Dios el tribunal ha sabido valorar. Agradezco a Dios, ha sido un sufrimiento terrible”, señaló Pilar Guzmán, la “tía” de Zapata, que estaba entre los acusados.