El miércoles 24 de abril de 2024, falleció el exgerente de Yacimientos
del Litio Bolivianos (YLB) Juan Carlos Montenegro. Su muerte sucedió tras
haberse iniciado una investigación sobre fallas en la Planta Industrial de
Carbonato de Litio en el Salar de Uyuni, en particular en las piscinas
evaporíticas que proveen la materia prima. Él era uno de los involucrados en la
denuncia presentada por el Gobierno y la Procuraduría General del Estado por un
daño económico al Estado por Bs 425 millones.
El día de su muerte, circuló una carta pública firmada por Montenegro
en la que, además de alegar su inocencia, indica que las denuncias en contra de
él y de otras personas, entre ellas el exministro de Minería Luis Alberto
Echazú, tienen la intención de “justificar y ocultar el rotundo fracaso de la
estrategia ilusoria de extracción directa de litio (EDL) que adoptó arbitraria
e irresponsablemente YLB y el actual gobierno desde el año 2021, abandonando y
desprestigiando el proceso de cristalización fraccionada en piscinas de
evaporación solar”.
El 7 de septiembre de 2023, como parte de la elaboración del reportaje
“Piscinas evaporíticas del litio: la tecnología descartada que costó millones
de dólares a Bolivia y arriesga a un ecosistema frágil”, La Nube realizó una
entrevista a Montenegro precisamente sobre ese tema.
En ella explicó y manifestó su posición frente a las deficiencias de
la industria y señaló que la solución no era reemplazar el método de
evaporización por la extracción directa.
“¡Tienen que seguir! Porque lo sensato, desde mi punto de vista, es y
debería ser, desde el inicio, ir en paralelo. Continuar con las piscinas, no
paralizar su construcción. Garantizar materia prima para las plantas existentes
y avanzar en la extracción directa del litio y ver eso cómo va respondiendo”.
“Pensar que EDL reemplaza completamente al método de evaporización ha
sido un error, pero creo que se entendió que tiene que avanzarse en paralelo.
Un poquito tarde, pero estas plantas actuales industriales necesitan de la
materia prima que generan las piscinas”, manifestó en ese entonces a este
medio.
A continuación la entrevista completa que la periodista y actual
directora de La Nube, Madeleyne Aguilar, realizó a Montenegro en septiembre de
2023.
-¿Por qué se optó por el método evaporítico mediante piscinas cuando
se inició el proyecto de industrialización de litio? ¿Qué garantías científicas
se tenía que funcionarían en las condiciones geográficas del territorio
boliviano?
Se hizo un intenso trabajo de investigación, desde el inicio. Lo
primero que se hizo fue conformar un equipo de investigación con jóvenes
profesionales. Se conformó, como apoyo, un comité científico, invitando a
algunos expertos, muy pocos, pero sí participaron.
Y bueno, estamos hablando del 2008, 2009, 2010 y hasta hoy, es bueno
conocer que el método de cristalización fraccionada, que así se llama, por
evaporización solar en piscinas sigue siendo el método dominante en el mundo.
Es decir, es el proceso que está presente en la mayoría de los salares del
mundo. Si hablamos del triángulo del litio, hablamos de China, Estados Unidos;
todavía sigue siendo el dominante. Porque tiene ventajas, pero también tiene
sus desventajas. El gran problema es que tiene una recuperación baja y, a pesar
de ello, todavía sigue siendo el método más empleado. Las nuevas tecnologías
tienen una aparición relativamente reciente. Nosotros, el 2012, ya como parte
de la investigación, optamos por hacer pruebas con un método de extracción
directa del litio que estaba en sus inicios. Básicamente, Japón, en
coordinación con una universidad, y la empresa JOGMEC del Japón. Ellos
desarrollaron un material que es el principal en el método de absorción
(extracción directa del litio). E instalamos un laboratorio, ellos trajeron un
laboratorio. Japón instaló en Llipi.
Se hicieron todas las pruebas necesarias junto con algunos doctorantes
de Japón que vinieron. Y, claro, los resultados no han sido lo adecuados. No se
logró alcanzar una pureza adecuada, justamente porque eran los primeros años, los
primeros pasos de estos métodos. Entonces, fue una combinación de lo que es
absorción iónica y electrodiálisis. Todavía están esos equipos como un pequeño
laboratorio en Llipi.
Entonces, se continuó con el proceso de buscar las mejores
alternativas en la aplicación de las piscinas de evaporización. El método
clásico es el que se orienta a obtener una salmuera concentrada en cloruro de
litio. En el caso boliviano, por las características de la salmuera del salar
de Uyuni, ese método nos implicaba un montón de dificultades, sobre todo
medioambientales por los residuos. Y, entonces, ese es el gran mérito en el
caso de Bolivia, que lamentablemente mucha gente no conoce, tal vez ni los
actuales, es que se desarrolló un método, utilizando obviamente la evaporización
solar, pero para conseguir una salmuera concentrada en sulfato de litio, no en
cloruro de litio. Para evitar pues obviamente la eliminación previa de los
sulfatos. El método de Chile, el primer paso es eliminar los sulfatos. En el
caso nuestro, por las particularidades de la salmuera de Uyuni, ir por esa
opción implicaba generar grandes pasivos ambientales.
-De hecho, este método evaporítico es precisamente el que se usa en
Chile, ¿verdad? ¿Se tomó eso como un referente?
Bueno, sí. El de Estados Unidos lo mismo y la China lo mismo.
-Sin embargo, las características del territorio boliviano no son las
mismas, ¿verdad?
No. Ni la salmuera es la misma. Por eso es que se desarrolló el método
que se sigue aplicando, de obtener salmuera concentrada en sulfato de litio.
Ahora, mucho se habla de que en Uyuni hay menor evaporización, hay
demasiada precipitación, la lluvia posterga atrasa los procesos, en fin. Son
argumentos que lamentablemente muchas veces se los maneja alegremente porque
para hacer el diseño de todas las piscinas de evaporización, se han tomado
datos históricos, de 20 y 25 años atrás, un control y monitoreo de las
condiciones climáticas en esos años también. De tal modo que se tenía toda la
información sobre las épocas de lluvia, inundación del salar, etc.
Con esas consideraciones (es) que se ha diseñado las 20 líneas de
piscinas que se tiene en el salar de Uyuni. Esas 20 líneas garantizan, si están
todas en funcionamiento, lamentablemente hoy no están todas en funcionamiento,
no se han concluido todas; garantizan la provisión de la materia prima para la
producción de 350 mil toneladas de cloruro de potasio y de 15 mil toneladas de
la planta industrial de Carbonato de litio. Y es una producción ininterrumpida.
Se habla que tarda mucho, un año o un año y medio. Eso es el arranque,
y se ha arrancado hace años atrás, 2012/2013 más o menos. Entonces, si estarían
todas concluidas, ese proceso es continuo. Una línea me provee una cierta
cantidad de materia prima. La otra está en su ciclo ya llegando al final y la
siguiente, la siguiente y la siguiente. Es un circuito ininterrumpido lo que
garantiza la previsión de materia prima.
-¿Por qué se rechazaron otras alternativas como, por ejemplo,
extracción de litio a partir de conos de evaporación? Esa propuesta fue
trabajada por el Ing. Jaime Claros, de la Universidad Autónoma Tomás Frías de
Potosí y el Prof. Wolfgang Voigt de la Universidad Técnica de Freiberg de
Alemania, pero no se la tomó en cuenta.
No se rechazaron. Se tuvo varias reuniones al respecto. El tema es que
ese método funciona como parte de una pequeña planta, como un trabajo de
investigación en una escala pequeña. Pero utilizar ese método procesando
millones de toneladas de salmuera no es viable. Se vio que no es viable porque,
operativamente, se vio que tiene demasiadas limitaciones. Principalmente, por
la complejidad de tener que instalar miles y miles de conos en el salar de
Uyuni, lo que era prácticamente inviable. Entonces, no es que se rechazó por
rechazar, sino que se consideró, pero se vio que tenía estos problemas.
-¿Cuánto costó construir las piscinas de evaporización y qué
superficie ocupan en el salar? (Por favor, detallar en kilómetros cuadrados)?
Las piscinas, a nivel de extensión son aproximadamente algo más de 20
km2, son 22.000 hectáreas. Cada piscina tiene 30 hectáreas. Bueno, las grandes,
¿no? Porque no todas son del mismo tamaño. Las iniciales son las más grandes,
pero a medida que avanza el proceso se van haciendo más y más pequeñas. El
diseño está para 160 piscinas. 20 líneas, cada línea de ocho piscinas.
Al 2019, es la época en la que yo estuve, yo estuve hasta diciembre
del 2019, pues se construyeron todas, pero se impermeabilizaron, porque tiene
que impermeabilizar es todo un proceso, algo más de 90. (Es decir, que faltan
como 70, que no se usaron).
-De hecho, yo fui, hice entrevistas y saqué fotos a una que no estaba
impermeabilizada. Es decir, que no se usó, ¿verdad? Porque para usarse debe
impermeabilizarse.
Sí, hay que impermeabilizarla y recién se la puede usar para procesar.
-¿Por qué no se terminó de construirlas?
Eso yo quisiera entender. Yo tengo una explicación, pero jamás escuché
por qué no.
Eso debería continuarse porque esa es la única forma de garantizar la
materia prima para las plantas existentes. Personalmente yo creo que, a partir
de 2020, 2021, la idea de instalar en Bolivia la extracción directa de litio
para producir carbonato de litio se lo tomó con un excesivo entusiasmo,
pensando que ese método da respuestas inmediatas, que se lo puede aplicar
rápidamente y que tal vez no tenía sentido continuar con la conclusión de las
piscinas. Por eso es que no se hizo nada. El 2020 no se avanzó nada en la
construcción de piscinas, 2021 tampoco, el 2022 tampoco. Este año (2023) se
empezaron a construir algunas piscinas de evaporización. Porque yo creo que se
dieron cuenta que es la única manera de garantizar la materia prima.
La extracción directa del litio no tiene, no va a tener resultados
inmediatos. Es una ilusión. Son procesos industriales que toman su tiempo, para
todo: garantizar los servicios, energía eléctrica, agua, que son cantidades
importantísimas que se requiere. Se tiene que ver el diseño de la ingeniería,
la construcción misma, las pruebas, etc. Además, tomando en cuenta que todavía
los métodos de extracción directa de litio están todavía en una etapa
experimental y de desarrollo.
-No me respondió a la primera parte, ¿cuánto costó construir las
piscinas de evaporación?
Hasta diciembre del 2019, se invirtieron 670 millones de dólares más o
menos. La Planta de Cloruro de Potasio costó alrededor de 170 millones. Esta
planta, la de Carbonato de litio, se la adjudicó a 97 millones dólares. Las dos
dependen de las piscinas. La de Carbonato de litio ya está prácticamente
concluida, igual está alrededor de 120 millones de dólares.
Todo lo que significa la infraestructura. Si estuvo allá, hay una
plataforma enorme que no se la ve cuando uno camina, pero cuando llueve, todo
el resto del salar está inundado. Pero uno camina tranquilo, y se mueve por
todo lado, en vehículos y todo van, porque es una plataforma que está a una
altura por encima del nivel histórico que llega la inundación, porque el salar
se inunda.
Si usted va en enero o febrero no se puede ingresar porque está
inundado el salar de Uyuni, pero las operaciones siguen, porque está la
plataforma.
-Sí, de hecho, nosotros tuvimos que subir una plataforma. Entiendo que
no debe inundarse.
Esa plataforma es un área enorme. Deben ser unos 25 km2 de plataforma.
Eso ha significado una inversión altísima. No tengo los datos exactos, pero de
los 670 millones, las piscinas deben estar un 40%.
-¿Se prevé construir más piscinas?
No. Nosotros ya cuando diseñamos el total de las 20 líneas
dijimos que para incrementar la capacidad de producción ya no se va ir por el
método de las piscinas. (Esto fue por los años) 2018-2019. Porque ahí ya había
otras alternativas, ya habíamos establecido acuerdos con una empresa alemana,
una empresa mixta, donde los métodos de extracción eran otros, entre ellos
extracción directa del litio. Entonces, esa era una decisión tomada y es por
eso que también buscamos alianzas con algunas empresas que podrían ayudarnos a,
justamente, aumentar la capacidad de producción, pero sin extender el área de
piscinas.
-¿Pero sí se va a terminar de construir las que faltan?
Tienen que terminarse, de lo contrario la planta de cloruro de Potasio
jamás va a llegar a su capacidad plena. Actualmente, está produciendo creo que
alrededor de 80 mil toneladas, pero su capacidad es 350 mil.
-¿Cuánto fue inversión para la construcción de las plantas piloto e
industriales?
El total fue 670 millones de dólares. Eso incluye las plantas piloto,
las de Llipi, las de la Palca, la planta piloto de batería-litio, la de materiales
catódicos, lo que es el centro de investigación que se inauguró el año pasado
(2022). Es decir, el 100% del equipamiento se adquirió ya hasta el 2019 y la
construcción estaba alrededor de 85% o 90%. Ahí se fue también un monto
importante. Hay que pensar en eso: Plantas piloto e industriales, plataforma,
piscinas, caminos, servicios, campamentos, etc. El salar no tenía nada.
-¿De dónde provienen los fondos? Si es un crédito, detallar
porcentajes y contrapartes.
Es un crédito del Banco Central que fue aprobado el 2013 y que,
obviamente, el desembolso merecía contratos específicos y eso se ha ido
tramitando. Quedaba pendiente, no sé si han consolidado el último contrato, que
era más de 100 millones de dólares, que estaba todavía pendiente de gestionarlo.
Tiene obligaciones financieras, YLB tiene que pagar los intereses del crédito y
por eso es que nosotros en su momento habíamos tomado la decisión de una
política de total austeridad, de ni siquiera, siendo ya una empresa estratégica
y convertida a corporación dijimos que tenemos que mantener una estructura
austera, no presidencia ejecutiva, gerencia ejecutiva; los demás directores, no
gerencias.
Porque los niveles salariales son distintos. Entonces, un cuidado
excesivo de que la planilla, que no crezca y obviamente el generar lo más que
se pueda con las plantas piloto. La de Carbonato de litio que sigue generando,
es el principal ingreso que tiene YLB. Y lo que ha ido generando la de cloruro
de Potasio. Entonces, muy difícilmente se iba ajustando a cumplir esas
obligaciones financieras.
-Este interés que menciona, ¿sabe de cuánto era?
El interés es alrededor del 1%, era un crédito blandísimo, muy blando.
-Sin embargo, ha habido retrasos. ¿Afecta esto de alguna manera? Por
ejemplo, ¿hay una multa por no cumplir los plazos?
Entiendo que se han hecho gestiones justamente para extender plazos de
pago. Claro, siempre había riesgo, y sigue existiendo el riesgo, de que se
incumpla con esos pagos; pero, hasta el momento, que yo sepa, no se ha
incumplido. Lo que sí se ha hecho, es gestionar una extensión del plazo.
-Según reportes de YLB, no se ejecutó todo el presupuesto designado.
¿Qué destino se dio a los recursos no ejecutados? Del 2012 al 2021
Como le digo, lo aprobado con el Banco central es alrededor de 900
millones de dólares, un poquito más, por la ley financiara de 2013.
No es que el Banco Central da todo el dinero a YLB y YLB maneja, no.
Sino que para cada gestión o para cada proyecto o para un conjunto de proyectos
se genera un contrato con el Banco Central. Y tiene que estar justificado(…).
Lo que habría que sumar es desde el 2012 al 2019 son los 670 (millones
de dólares). Aquí dice 2019: asignado 211 y se ha ejecutado 100. No es que digamos
ese dinero ha sido revertido, devuelto. Sino que ese dinero sigue en el Banco
Central. Se entrega mediante desembolsos, no es desembolsos total (…). No es
que pasa a la cuenta de la empresa, asignado para ese año son 211 millones. Se
podía pedir más, pero bueno no se lo hizo.
-Pero tampoco se ejecutó ese monto. ¿Ese dinero sigue en el Banco
Central?
Claro, eso es lo que se tenía que gestionar con un segundo contrato.
Ahora esto no me parece. 1.231 millones de dólares en total asignado, eso no es
cierto. Esta información no me parece correcta. Porque la ley financial que
aprueba el crédito es de 900 millones de dólares.
-¿Es público esto, cómo lo puedo encontrar?
Tal vez, revisar las memorias del 2013 y 2014.
-Eso indica que son 900 millones, ¿verdad?
Jamás se superó mil millones de dólares de aprobación del Banco
central . El tope es 937, algo así. Más de eso es imposible, tendría que haber
una nueva ley que asigne más. Tal vez lo hubo estos últimos años, no lo sé.
-Entonces, como me explica, no es que ustedes recibieron ese dinero,
sino que eso sigue en el Banco Central.
Claro.
-También he ido a la comunidad y esas personas no tienen todas las
facilidades. ¿Cuántos proyectos productivos podrían haberse desarrollado con el
dinero no ejecutado? ¿Cuántas inversiones en desarrollo local habrían sido
posibles? ¿algo positivo para ellos?
Es que no está eso presupuestado. El crédito del Banco Central está
dividido en Fase 1 y Fase 2, piloto e industriales, y Fase 3 todo lo que tiene
que ver con la Palca, materiales catódicos, baterías y demás cosas. Se pensaba
y se tenía ahí un monto importante, estableciendo una alianza con alguna
empresa y obviamente, si YLB conserva la mayoría accionaria, 51% o más, la
obligación de inversión también es más. Y la inversión del socio un poco menos.
Entonces siempre hubo una previsión.
Ahora, claro, ese monto de la Fase 3 es lo que ha ido quedando al
final. Eso no podía decir porque no tengo la información, pero al 2019 había
algo más de 100 millones de dólares pendientes todavía del Banco Central.
Básicamente, gran parte de eso correspondía a la Fase 3. Ahora no sé
exactamente en la actualidad qué modificaciones se han hecho. Como no se ha
invertido el gran dinero pensando en la Fase 3 de material de batería. Por la
necesidad del proyecto, ese monto destinado a la Fase 3 se han hecho gestiones
para que se vaya pasando a la Fase 2, la industrial que es la que más requiere
en el momento. La Fase 3 está postergada, solo funciona la fase piloto.
-¿Cuánto de las ganancias por industrialización del litio se estima
volverá a Potosí, Uyuni y otras comunidades de la nación Lípez? Le hago esa
pregunta porque las personas allá indican que no les ha llegado las regalías
todavía. ¿Les va a llegar?
Claro, hay una cuenta que es de la gobernación, pero que el Ministerio
de Minería sacó una resolución administrativa de que esa cuenta quede congelada
hasta que se resuelva el tema de la distribución del 15% de las regalías en las
comunidades del salar. Colcha K, son quienes piden porque son el municipio más
cercano.
El yacimiento, la salmuera, no se localiza en un solo lugar, tiene
movimiento. No solo es Colcha K, Son al menos cinco municipios que reclaman.
Como no hubo un acuerdo, no se resolvió ese tema, esa cuenta está congelada y
YLB, por cada venta que realiza las anteriores y las actuales, el 3% se
deposita esas regalías. Y de ese monto obviamente el 85% es para la gobernación
y el 15% para los municipios productores. Es lo que está establecido en la Ley.
Como está congelada esa cuenta, todavía no hay. (Pero está previsto darles ese
porcentaje). Se les tiene que dar. No puede YLB vender sin pagar regalías.
-Dado que Bolivia está optando por la Extracción Directa de Litio
(EDL), ¿qué pasará con las plantas ya construidas que usaban el método de evaporización?
Si ya no se usarán las piscinas de evaporización, ¿qué se hará con ese
terreno?, ¿se lo devolverá a la comunidad?
Eso tiene que continuar, eso no se puede paralizar. Sería hacer que la
planta de Cloruro de Potasio tenga que cerrarse. La actual planta de Carbonato
de Litio tendría que cerrarse y es un absurdo. Eso no va a suceder, eso no
puede suceder.
Pero tampoco las comunidades tienen propiedades dentro del salar. Eso
siempre ha sido un conflicto. Las comunidades piensan que «de aquí hasta allá
nos corresponde, es nuestro», no hay eso. Por ley, no. El salar de Uyuni no es
propiedad comunitaria.
-Entonces, ¿van a seguir funcionando?
¡Tienen que seguir! Porque lo sensato, desde mi punto de vista, es y
debería ser, desde el inicio, ir en paralelo. Continuar con las piscinas, no
paralizar su construcción. Garantizar materia prima para las plantas existentes
y avanzar en la extracción directa del litio y ver eso cómo va respondiendo.
Pensar que EDL reemplaza completamente al método de evaporización ha sido un
error, pero creo que se entendió que tiene que avanzarse en paralelo. Un
poquito tarde, pero estas plantas actuales industriales necesitan de la materia
prima que generan las piscinas.
EDL genera otro tipo de materia prima que es cloruro de litio, no es
sulfato de litio. Entonces, necesariamente, esté quien esté en el Gobierno o en
administración de YLB, tiene que continuar con las piscinas, con lo existente.
-Dice que ha sido un error. Entonces en algún momento, ¿se pensó en
este reemplazo?
Sí, se pensó que EDL reemplazaría todo y no es cierto. Eso no se va a
dar.
-¿Conoce usted la inversión del método de la Extracción Directa de
Litio (EDL) y de dónde provienen esos fondos, o ya no?
Al menos lo que es público. Sabemos que la inversión para EDL, sabemos
que con el consorcio chino son 1.400 millones de dólares, para dos plantas y
con la empresa rusa son otros 1.400. Más detalle, lamentablemente no se conoce.
Tal vez cuando se firmen los contratos (se sepa), pero tampoco hay una claridad
de cuando se firmarían los contratos. El primero convenio firmado fue el 20 de
enero; establecía que en seis meses el consorcio chino tenía que concluir los
estudios para luego presentarlos, firmar los contratos y arrancar con la
construcción, etc. Estamos en septiembre y el 20 de julio que debía conocerse
esos resultados no hay nada. Lamentablemente, no se conoce.
Ahora, hay una confusión: muchas veces se dice EDL es una planta y de
ahí sale todo. No. Es un complejo de plantas. La extracción directa de litio
como tal es un sector. No hay un método que saque 100% limpio el litio, no hay.
Lo enriquece. Luego viene una etapa de purificación, luego otra de re
purificación, luego viene una etapa de eliminación de trazas. Porque si
queremos grado de batería tiene que ser de altísima pureza. Y recién ingresa a
una planta de carbonato de litio.
Entonces, mínimo es un complejo de cuatro o cinco plantas
interconectadas que nos dé resultado. Obviamente, la inversión es alta, 1.400
millones de dólares. Entonces, se supone que esos 1.400 están distribuidos en
todo ello.
-¿Y este dinero es otro del que estaba destinado al método de la
evaporización?
El modelo que se está manejando, no está mal, pero pocas empresas van
a aceptar. El financiamiento viene de la empresa, en este caso del consorcio
chino. 1400 financia a YLB. Con ese dinero se implementan las plantas, se
construye, se hace todo. Los inversores no son dueños de las plantas que se
construyen, porque el dueño es el Estado, es YLB, pero tiene que devolver esa
inversión con la producción y tiene que pagar, no sé que monto, por el derecho
de patente, el derecho de la tecnología.
-¿Las empresas que realizarán la industrialización de litio en los
salares bolivianos (CATL, BRUNP & CMOC) cuentan con las licencias
ambientales que garantizan que no se afectará a las comunidades, por ejemplo,
provocando la escasez de agua?
Hay muy pocos (precedentes). Muy pocos. Pero específicamente estas
empresas, ninguna de ellas tiene una planta donde aplica extracción directa del
litio en volúmenes industriales, como el caso boliviano.
CATL es una de las más grandes del mundo en producción de baterías,
que es la fase de agregación de valor. En la fase extractiva no está. O si lo
está es de manera muy inicial. Si hablamos de precedentes, antecedentes
técnicos, plantas industriales, con una escala importante, la que se instalará
en Bolivia de 25 mil toneladas de Carbonato de Litio mediante el método de EDL
sería la primera en el mundo de esa capacidad. Sería la primera.
El antecedente más cercano, y con un volumen importante, se tiene en
Argentina, la empresa Lilac que hace nueve años, por lo menos o 10, implementó
y sigue luchando en agrandar la capacidad mediante EDL. Es el método de
absorción. No han superado las nueve mil toneladas/año. Porque no es un método
tan sencillo, no está todo resuelto. Sigue habiendo investigación. Sigue
habiendo, digamos esfuerzos para que se convierta en una alternativa real a las
piscinas de evaporización. Ojalá que en Bolivia, y sería un mérito enorme, que
el escalamiento se dé a 25 mil toneladas. Sería la única en el mundo, la más
grande.
-Estas empresas, ¿cuentan con licencias ambientales? Por ejemplo, que
garanticen que no provocarán la escasez de agua.
No, las empresas no tienen que contar con licencias ambientales. Quien
tiene que contar con licencia ambiental para cualquier proyecto es YLB. Y ésta,
para las plantas existentes, las piloto, cuenta.
Si se va implementar un proyecto, Pastos Grandes EDL, hay todo un
proceso de elaboración de la licencia ambiental. Primero, lo que se necesita es
la ingeniería a detalle. En base a eso, sabiendo exactamente qué se va a hacer,
en qué tamaños y condiciones, se realiza el estudio de impacto ambiental, y con
ello se hace la gestión para obtener la licencia ambiental, que implica
consulta pública, muchos requerimientos que también las comunidades tienen que
dar su opinión al respecto, tienen que respaldar o rechazar.
-Si bien el agua que se utilizará es salada, ésta podría afectar
(contaminar o disminuir) el agua dulce de las comunidades. ¿Es este un factor
que han evaluado y considerado para la industrialización?
No hay esa contaminación. Tenemos la salmuera y bolsones de agua dulce
alrededor, y hay una frontera que, digamos, interactúa. Entonces, lo que se
hace con la evaporización, se elimina el agua de la salmuera y van precipitando
las sales, que es lo que interesa. Hay, obviamente, una disminución del total
del cuerpo pero si se hace una evaluación de los volúmenes de evaporización con
el volumen de la salmuera de, salar de Uyuni, estamos hablando de fracciones
pequeñas. Porque es tan enorme el salar que es como si le quitaramos una gota
al lago Titicaca.
Pero además hay otro factor que se lo dice perjudicial pero en el
fondo es beneficioso, el hecho de que el salar de Uyuni tenga un periodo de
lluvias e inundación larga. Son casi cinco a seis meses de inundación. Es un
aporte importante que rebuena y reemplaza todo lo que podría eliminarse.
Entonces, eso es algo beneficioso, lo que no tiene Atacama, por ejemplo, porque
es seco, casi no tiene épocas de lluvia. En el caso de Uyuni, sí; Coipasa es mucho
más todavía, casi todo el año hay una porción del salar de Coipasa que está
completamente inundado.
-A lo que me refiero es que hay una dinámica armoniosa entre agua
dulce y salada. Si bien no se entrelazan están como conviviendo en una
dinámica. ¿No afecta una disminución de una masa de agua a la otra,
contaminando o disminuyendo?
No. Porque el volumen de la salmuera del salar de Uyuni es enorme, es
como si fuera el Lago Titicaca. Lo que voy a extraer anualmente es como un vaso
de agua del lago Titicaca. Eso no afecta, prácticamente, no.
Pero lo que sí es necesario para tener datos exactos, precisos, es un
estudio hidrogeológico de la cuenca del salar de Uyuni. No hay, no tenemos ese
estudio. Sería tremendamente útil, para la empresas y para las comunidades,
para despejar suposiciones y miedos.
-Recordemos que Potosí es un lugar que no tiene exceso de agua. De
hecho, actualmente está sufriendo sequías. ¿Usted me está diciendo que han
tomado en cuenta este tema, han evaluado y considerado para la industrialización?
Sí, porque hay la planta de agua, es desalinizadora para convertirla.
En Chile hacen pozos de agua dulce, en Argentina lo mismo. Nosotros, justamente
para evitar el consumo de agua dulce, se planteó y se está en el proceso de la
construcción de la planta de tratamiento de agua. Porque procesa agua salobre,
agua que no tiene consumo humano, ni vegetal, ni animal. Entonces, eso aminora
el efecto directo. Ese es un mérito que tiene este proyecto, porque es estatal.
¿Cuánto cuesta la planta? Más de 50 millones de dólares. Una empresa privada
no, ¡qué va a invertir!
-Para terminar, como puede ver, no ha sido un resultado óptimo lo que
ha habido de retorno económico, si lo comparamos con la inversión. No ha sido
ideal. Como usted ha sido gerente de YLB, le pido por favor me conteste muy
honesto intelectualmente hablando. ¿ Por qué ha habido una especie de
consentimiento ante estos errores? No ha habido una especie de reacción rápida
con el tema de las piscinas, si se ha visto que el retorno es muy poco. ¿Por
qué no ha habido una reacción rápida o por qué usted ha consentido que se siga
con este proceso?
Pero, a ver, ¿qué errores?
-El hecho de que se haya optado por este método de las piscinas…
No ha sido un error. No es un error. Porque ha sido la tecnología que
estaba disponible en su momento y que sigue siendo la dominante. No ha sido
reemplazada todavía esa tecnología.
Es otra cosa, lo que está pensando, una gran inversión y un retorno
pequeño, porque las plantas piloto son pequeñas. El volumen que se produce en
las plantas piloto es pequeño. La planta piloto de carbonato de litio que
inicialmente tenía una capacidad de 400 toneladas/año, se la ha ido
incrementando y ahora tiene una capacidad de 1000 toneladas año, máximo. El año
pasado se produjo casi 700 toneladas, pero es una producción muy pequeña. No
puedes comparar 700 toneladas con 15.000. Entonces, por eso es que el gran
apuro y la gran desesperación que se tuvo en mi gestión es apurar, que cuanto
antes las plantas industriales arranquen.
La planta esta de Carbonato de Litio estaba previsto que arranque el
2021. Con esa planta generando 3.000 – 4.000 toneladas ya es un ingreso
importantísimo para YLB, más aún tomando en cuenta el incremento del precio del
carbonato de litio. El año 2022, lamentablemente ha sido un año perdido y
estaban los precios a 70 mil – 80 mil dólares, que no se aprovechó por todo lo
que ha ocurrido. El 2020 hay sido un año muerto para YLB, no se cumplió los
plazos para que esta planta de Carbonato de Litio arranque cuanto antes. Ya, en
2019, nosotros ya estábamos en la gestión para inmediatamente iniciar la planta
de agua, porque es un requisito, para que funcione la planta de Carbonato de
Litio. Esa era la desesperación. 2020 se olvidaron del tema. 2021, gente nueva
empezó a querer entender.
-¿Usted cree que lograremos producir con lo que tenemos al menos mil
toneladas, con el estado actual de la industria?
Claro que sí. Lo lograremos. Con esas piscinas en operación podría
significar un 50% de la materia prima. Si no se incrementan las líneas, si no
se las termina, no se las impermeabiliza e ingresan en operación, la planta de
Carbonato de Litio va a tener garantizado mínimo para 7 mil toneladas/año de
carbonato de litio.
Pero no es así, poco a poco. Pero por el tipo de planta, esa planta
tendría que arrancar al menos con 1.500 toneladas/año, en sus primeras
producciones. Este año (2023) yo creo que sí, si arranca este mes (septiembre).
Septiembre, octubre, noviembre, diciembre. Yo creo que sí.
-Pero, las piscinas están abandonadas. Aparentemente sí se está
reemplazando con EDL, ¿cómo explica que están tan abandonadas?
El control de las piscinas requiere menos gente. Se hace un testeo de
cómo está la salmuera, se toma una muestra pequeña y se lleva a los
laboratorios (…). Un momento los resultados va a indicar bombear a otras
piscinas. Lo que sí las bombas en algún momento se tapan, y hay que lavarlas.
-Pero antes sí había gente, ¿ya no se necesita tanta gente? Porque no
hay nadie.
La información que yo tengo es que este año se ha impermeabilizado dos
de las 60 piscinas. Es que es tan grande… Lo que pasa es que hasta turistas se
entran. Incluso hicimos una zanja (…). Es normal, una piscina que no está
impermeabilizada, que no está en operación, obviamente está abandonada. Y las
que sí están funcionando requieren de poco personal.