La directora gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, pidió el fin de las guerras de
Ucrania y Gaza "por el bien de la economía mundial" y afirmó que,
pese a los buenos datos económicos globales, hay "mucho de lo que
preocuparse".
"Necesitamos que (la guerra de Ucrania)
termine por el bien de la población y también necesitamos que termine por el
bien de la economía mundial, no solo de Ucrania, sino porque añade tensiones
geoeconómicas que cuanto más avanzan, más empeoran nuestras perspectivas de que
se va a invertir la dirección del crecimiento", afirmó Georgieva en una
rueda de prensa.
Así, la mejor manera de "afrontar el
problema" es que esta guerra y la de Gaza terminen, expresó.
El FMI y el Banco Mundial (BM) celebran esta
semana las reuniones de primavera y la organización que dirige Georgieva
actualizó sus previsiones de crecimiento mundial y las elevó una décima, hasta
el 3.2 por ciento, pese a las tensiones geopolíticas de las guerras de Ucrania
y Gaza y la cada vez mayor fragmentación política.
Sin embargo, Georgieva afirmó hoy que pese a
los buenos datos económicos globales, hay "mucho de lo que
preocuparse" ya que las divergencias entre los países "están
aumentando" y los países más pobres "quedan aún más rezagados".
"A pesar de los múltiples shocks y
condiciones financieras estrictas, el crecimiento se encuentra firmemente en
territorio positivo y hemos mejorado ligeramente nuestra previsión para este
año hasta el 3.2 por ciento. Sin embargo, hay mucho de lo que
preocuparse", advirtió.
Pronósticos a corto y mediano plazo
Para 2025 el FMI mantiene sus pronósticos
previos y prevé que la economía crecerá también un 3.2 por ciento mientras que
a medio plazo, dentro de cinco años, la economía crecerá en torno al 3.1 por
ciento, la cifra más baja en décadas.
Esto se debe, comentó Georgieva, a "una
desaceleración generalizada de la productividad", en un contexto en el que
"las divergencias dentro y entre grupos de países están aumentando y los
países más pobres quedan aún más rezagados".
Ante esto, apuntó Georgieva, los países tienen la prioridad de estar preparados para el próximo shock. "En un mundo donde las crisis siguen llegando, los países deben desarrollar urgentemente resiliencia fiscal para estar preparados para el próximo shock", afirmó la economista búlgara.