A falta de fútbol se atraviesan los problemas económicos. El plantel de Blooming decidió ingresar en paro en apoyo a ocho jugadores que no han cobrado el mes de febrero, además, que se cumplió el plazo del mes de marzo y esperan una respuesta de la dirigencia. Por su parte, Oriente Petrolero también cumple una semana con la medida de protesta.
Luego de quedar eliminado del Apertura por un gol de diferencia, la academia cruceña tuvo tres días de descanso y el miércoles pasado regresó a los entrenamientos, sin embargo, decidieron entrar en paro en apoyo a ocho de sus compañeros y porque también ya se les debe el mes de marzo.
Desde la interna del club, informaron que en las próximas horas se reunirán con los futbolistas para sellar un compromiso de pago y así vuelva a las prácticas de cara al inicio del torneo Clausura previsto para el 12 de mayo.
En Oriente la situación es más complicada. Los Refineros se despidieron del Apertura sin haber concentrado en el último duelo ante Wilstermann en reclamo a casi tres meses de sueldos. El tema no ha cambiado, pues hubo promesa de pago y hasta este martes se cumplen siete días de paro.
El entrenador Víctor Hugo “Tucho” Antelo citó a los jugadores para este martes en la mañana en la sede de San Antonio, esperando una posible solución para cumplir con el cronograma de trabajo, sin embargo, otra vez la dirigencia no dio señales de un acuerdo y el plantel se mantiene firme en la protesta.
Cabe recordar, que, sumado a esta falta de sueldos, Oriente tiene sobre la espalda una deuda millonaria con el Servicio de Impuestos Nacionales, que pidió a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) congelar los recursos destinados al club por los derechos televisivos.
La problemática para ambos clubes es una de las consecuencias de quedar eliminados en la fase de grupos del torneo Apertura, pues los ingresos por recaudación están de vacaciones y regresarán en la segunda semana de mayo en el campeonato “todos contra todos”.
