Hace 30 años, Luis Arce trabajaba en el Banco Central, como lo hizo durante las dictaduras militares. Es de la generación del dólar a 25 pesos bolivianos, cotización que el régimen de Hugo Banzer mantuvo a rajatablas, porque para eso son los dictadores, para imponer sus caprichos más allá de la realidad y de cualquier circunstancia. No hay duda que tiene ese dato, porque es profesor universitario y sabe que por culpa de las políticas banzeristas, casi idénticas a las del MAS, especialmente por el abultado endeudamiento, las creación de empresas estatales y el derroche, al poco tiempo se produjo una hiperinflación descontrolada que batió récords mundiales. Hay evidencias de que está consciente de ese peligro, pues lo mencionó al tiempo de asumir, aunque recurrió a la cobardía de echarle la culpa al gobierno de Jeanine Añez. Qué bueno que sepa que derrotar la hiperinflación fue muy duro y los bolivianos quedamos con una fuerte psicosis que nos llevó a dolarizar hasta los chicles. Ojalá que esté consciente de que está a punto de repetir la pesadilla de la UDP y que acepte que ya se le acabó el recreo.