En un significativo revés para el expresidente Evo Morales, el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia (TCP), recogiendo una opinión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la materia, suspendió la reelección indefinida en el país con una sentencia que, además, inhabilita su candidatura en las elecciones de 2025.
El fallo es inapelable y se sustenta en una resolución de la CIDH. En los fundamentos, el dictamen de 82 páginas sostiene que la restricción a la posibilidad de repostulación indefinida es una medida idónea para asegurar que una persona no se perpetúe en el poder.
El tribunal sostuvo que “la habilitación de la reelección presidencial indefinida es contraria a los principios de una democracia representativa y, por ende, a las obligaciones establecidas en la Convención Americana y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre”, poniendo fin a la histórica estrategia del expresidente Morales para eternizarse en el poder.
La sentencia constitucional aprobada por el TCP establece que la reelección no es un derecho humano y, por lo tanto, puede ser restringido legalmente. Paralelamente, la medida anula otra emitida por el mismo tribunal en 2017 en el sentido contrario, cuando los anteriores magistrados autorizaron a Morales a presentarse para otro mandato por considerarlo un “derecho humano”.
Las reacciones al fallo no se hicieron esperar. El expresidente y líder sindical de los productores de coca y del Movimiento al Socialismo (MAS) manifestó que, en la historia democrática de Bolivia, nunca existieron limitaciones para la reelección consecutiva y continua, y recalcó que la resolución del TCP respondía a un amparo por libertad de expresión y no por la habilitación o inhabilitación, señalando que la mención a la cuestión de la reelección estaba en la parte de los considerandos y no en la resolución propiamente dicha.
Morales acusó a dos magistrados del TCP de ser los responsables de introducir “de contrabando”, en una sentencia de revisión sobre las elecciones judiciales, temas vinculados con la reelección de los presidentes.
Por su parte, la expresidenta boliviana Jeanine Áñez, encarcelada por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución vinculados a acusaciones de golpe de Estado, manifestó que la decisión judicial puso punto final al delirio de Morales de aspirar a ser reelegido por siempre.