Sylvester Stallone ha dejado una huella imborrable en la industria cinematográfica, con sus innumerables interpretaciones, destacando principalmente en el género de acción. A lo largo de su carrera, ha encarnado diversos personajes, siendo uno de los más icónicos el de Rambo.
Curiosamente, la vida del actor estuvo cerca de tomar un rumbo diferente cuando, en su juventud, se vio obligado a enfrentar la posibilidad de servir en el Ejército durante la Guerra de Vietnam. A pesar de estar preseleccionado para el reclutamiento, en 1969, una condición médica impidió que cumpliera con su deber militar.
Sylvester Stallone, que había nacido con parálisis facial debido a complicaciones en su parto, fue considerado no apto para el reclutamiento después de someterse a pruebas médicas. Esta particularidad en su rostro, que alguna vez fue motivo de burlas durante su infancia y adolescencia, pasó a ser su rasgo distintivo en la pantalla grande.
A pesar de los desafíos, la persistencia del actor prevaleció, y aquello que fue una pesadilla en su juventud se transformó en su seña de identidad en Hollywood. Su sonrisa torcida y su forma única de hablar son ahora elementos inseparables de su legado.
